La mayoría de veces las despedidas son muy tristes pero no es más que un hasta luego como dice la canción, el formado rottweiler siempre estuvo, está y estará siempre con nosotros sus alumnos, sus amigos y sobre todo su familia.
Desde que ingresé al grupo, desde ese primer día en la universidad que tímidamente me atreví a preguntarte si podía entrenar con ustedes hasta hace unos días que te fui a despedir al aeropuerto aprendí mucho de tu persona y créeme estoy muy agradecido. Bueno nunca fui el mejor alumno, pero trato de estar ahí y te apoye en algunos momentos donde necesitabas apoyo no solo de tus alumnos sino de tus amigos.
Todos en el grupo aquí en Perú te conocemos, algunos más que otros, pero todos esperamos que te vaya bien en este nuevo viaje, en esta nueva aventura que recién empieza y que te llevará por nuevos caminos los cuales estoy seguro sabrás afrontar y saldrás adelante siempre con la cabeza en alto como siempre lo haces. Aquí siempre tendrás los brazos abiertos para cualquier cosa sobretodo de aquellos a los que criaste y formaste.
Hoy empecé a ver en mi mente todos aquellos momentos que pasamos juntos, como los entrenamientos, los martelos, las fiestas, las rodas, las peleas y discusiones, entre otros. Son buenos momentos y anécdotas que algún día podré contar sobre el formado rott, esas pequeñas y grandes cosas que te hacen extrañar a un amigo cuando ya no lo tienes al lado. Por eso quiero decirte gracias por todo rott
Aquí samoano estará para lo que necesites como siempre, y entrenará para que te sientas un poco orgulloso de un alumno al que le pusiste el apellido de capoeira y en que dejaste tus enseñanzas para seguir con tu trabajo.
Hasta pronto
Atte. Samoano
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